Los problemas circulatorios en piernas son mucho más comunes de los que pudiéramos pensar. Activar la circulación sanguínea en piernas es muy importante, especialmente en verano. Gracias a ello podrás eliminar la sensación de piernas cansadas y evitarás muchos otros síntomas incómodos e incluso dolorosos.
La buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para favorecer la circulación y mejorar notablemente. En este post veremos todo lo relativo a activar la circulación en las piernas, cómo detectar cuándo sufrimos de este mal y cómo remediarlo.
Índice de contenidos
SÍNTOMAS DE MALA CIRCULACIÓN EN PIERNAS
Enumeremos los síntomas de mala circulación en piernas:
- Entumecimiento de las extremidades.
- Frío en las piernas. Incluso en momentos de calor. Esto es causa del mal retorno de la sangre que le cuesta llegar a los extremos del cuerpo y por eso hay una descanso de temperatura corporal interna en la zona.
- Prurito en pies y piernas. Esto es una sensación de hormigueo en la zona. Puede llegar a ser muy incómodo y hasta confundirse con comezón.
- Sensación de piernas pesadas y constante agotamiento. Esto se debe a la que la sangre corre más despacio por nuestro cuerpo y por tanto se retarda la llegada de oxígeno, nutrientes y vitaminas a los músculos.
- Aparición de varices y “arañas vasculares”.
- Hinchazón en las piernas. Además de conocer el estado natural de nuestras piernas ayuda reconocer este síntoma si cuando presionamos la zona vemos una hendidura blanca que tarde un poco en recuperar su forma original.
- Ligera coloración azul en la piel. Este síntoma se conoce como cianosis. Si llegamos a este punto debemos acudir a un médico especialista.
- Cicatrización lenta de las heridas. Esto se debe a la circulación lenta que hace que los glóbulos blancos y plaquetas tarden en llegar.
- Piel muy seca, dura y acartonada.
Si tienes uno o varios de estos síntomas requieres activar la circulación sanguínea en las piernas. Si sigues los consejos de este post verás una mejora sustancial en poco tiempo.
CAUSAS DE LA MALA CIRCULACIÓN EN LAS PIERNAS
El flujo sanguíneo inadecuado en la zona de las piernas puede deberse a muchas causas. A veces, incluso a una combinación de más de una de las siguientes que veremos a continuación:
- Cuestión genética hereditaria. Cuando existen antecedentes familiares de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) es muy probable que suframos de mala circulación y tengamos que hacer un esfuerzo extra para activar el riego sanguíneo.
- Malos hábitos. Es el caso del consumo excesivo de alcohol, tabaquismo y consumo de grasas saturadas (bollería industrial y comida chatarra son muy malas compañías).
- Problemas de corazón. Es el caso del colesterol alto o la presión arterial alta.
- Obesidad o sobrepeso.
- Estrés y sedentarismo.
Si cumples con alguna o varias de las causas antes señaladas es muy probable que la circulación en tus piernas no sea óptima. Pero vamos a explicarte cómo activar la circulación sanguínea en piernas para que mejore mucho tu calidad de vida.
CONSEJOS PARA MEJORAR LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA EN LAS PIERNAS
1- Estilo de vida activo. Si puedes hacer deporte 3 veces a la semana es recomendable. Muchas veces con caminar 30 minutos o una hora diario se ven grandes mejoras.
2- Cambia con frecuencia de postura. Evitar permanecer de pie, quieto o sentado mucho tiempo. Es recomendable que por cada hora en una misma postura dediquemos a mover nuestro cuerpo un mínimo de 10 minutos
3- Cuida tu dieta. Debemos procurar consumir muchas frutas y verduras. Especialmente las ricas en vitamina C. Como el limón o la naranja.
4- Elimina la sal de tu dieta y las bebidas carbonatadas. Seguir una dieta libre de sal favorecerá mucho no solo la eliminación de líquidos sino la circulación de la sangre en general.
5- Aplica baños de agua fría en la piernas. Con esta práctica mejoramos la circulación al instante. Ayuda a aliviar mucho todos los síntomas incómodos. Puedes hacerlo durante uno o dos minutos posterior a tu baño normal.
6- Pon las piernas en posición ascendente para activar la circulación. Por encima de tu cadera o incluso de la cabeza. Puedes hacerlo tumbado y con los pies en una silla. De este modo facilitamos que llegue antes la sangre al corazón y facilitamos el retorno. Lo puedes hacer 10 minutos 2 veces al día.
También existen tratamientos no invasivos que son muy recomendables para el problema circulatorio en las las extremidades y las piernas cansadas. Es el caso de la crioterapia y la presoterapia. En concreto, los beneficios de la presoterapia se ven desde la primera sesión. Al eliminar las toxinas y mejorar la circulación al instante notas cómo mejora y descansa la zona.
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