El efecto rebote es el gran miedo de mucha gente cuando comienza una dieta. Habitualmente tenemos una fecha en mente y una meta en kilos o tallas. Pero 6 meses después de la fecha entre el 90 y el 95% pesamos lo mismo e incluso algún kilo de más, según la mayoría de estudios.
Esto es lo que conocemos como el famoso efecto rebote. Además de ser riesgoso para la salud es muy desalentador para quienes queremos vernos bien. Al mismo tiempo, puede dejar secuelas en nuestro cuerpo en forma de estrías, flacidez o incluso celulitis.
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¿CÓMO EVITAR EL EFECTO REBOTE?
Para evitar el efecto rebote y recuperar el peso perdido es recomendable realizar la dieta guiado por un especialista. De este modo diseñará un plan a la medida de nuestras necesidades físicas además de realizar un seguimiento a nuestra evolución.
Además, existen una serie de recomendaciones a tener en cuenta:
1.- Tipo de dieta. La recomendación es seguir dietas equilibradas que contemplen grasas, proteínas e hidratos de carbono en las justas proporciones para cada uno.
Ahora son muy frecuentes las dietas milagro en las que se suprime totalmente el consumo de hidratos de carbono o las grasas. Estas dietas no se pueden mantener durante largos periodos de tiempo y al terminar la dieta el cuerpo tiende a almacenar más dichos nutrientes.
2.- Cambiar de hábitos de vida. Lo que recomiendan todos los especialistas es que la nueva dieta nos permita adquirir nuevos hábitos de vida saludables. Por ejemplo, dividir la toma de alimentos entre 3 y 5 comidas al día.
3.- Actividad física. Cuando comenzamos una dieta es importante que incrementemos el ejercicio físico. Uno de los peligros de las “dietas milagro” es la pérdida de músculo. Si perdemos masa muscular nuestro metabolismo descenderá.
Lo recomendable es que nuestro estilo de vida incluya una hora de ejercicio al menos 3 veces por semana.
4.- Dieta de mantenimiento. Una vez conseguidos nuestros objetivos iniciales es recomendable hacer una dieta de mantenimiento. Un especialista puede ser de gran ayuda en este punto.
Si una dieta que te ayuda a conseguir un objetivo pero no cambia tus hábitos de vida, a largo plazo seguro que recuperas kilos. Un tratamiento para bajar de peso debe integrarse también en un estilo de vida saludable. Sirve de poco quemar 800 Kcal en una crioterapia si después nos comemos un chocolate de 700 Kcal.
CAUSAS PRINCIPALES DEL EFECTO REBOTE
Cada persona tiene sus particularidades, y el cuerpo responde de una manera. Sin embargo, podemos establecer unas causas principales del efecto rebote:
1.- Tipo y composición de la dieta.
El “efecto yoyo”, o efecto rebote, es mucho más frecuente en las dietas muy restrictivas. Esto ocurre porque nuestro cuerpo tiende después a acumular mucho más los nutrientes que dejamos de consumir. Además de comerlos con “más ansia” pasada la dieta.
Las grasas y los hidratos de carbono tienen una función muy importante en el consumo de oxígeno. Restringirlos durante largos periodos de tiempo tiene consecuencias directas sobre nuestro metabolismo. Cuando introducimos nuevamente estos nutrientes engordar es casi inevitable.
2.- Pérdida de músculo.
Hemos mencionado antes la importancia del ejercicio. La explicación es que los músculos suponen un 40% de la masa corporal de los hombres y un 30% de las mujeres. Los músculos queman hasta 3 veces más calorías que la masa grasa.
Cuando hacemos dieta perdemos grasa pero también líquido intra y extra muscular así como masa muscular. Entonces. si perdemos masa muscular, nuestro metabolismo se ralentiza. Y si pasada la dieta volvemos a consumir más calorías pero tenemos menos músculo recuperaremos el peso perdido y más.
3.- Menor síntesis de hormonas por la tiroides.
Lo habitual es que para perder peso la dieta que sigamos sea hipocalórica. Esto quiere decir consumir menos calorías de las que gastamos. Así, el cuerpo tiende a adquirir un modo de ahorro de energía, a sabiendas de que comerás menos de lo que gastas.
El efecto es que solemos producir menos hormonas tiroideas y en cambio más de las que nos provocan el apetito.
4.- Los excesos tras la dieta.
Cuando hemos seguido una dieta muy restrictiva o no equilibrada tendemos a consumir mucho más de los “alimentos prohibidos” al concluir la dieta. Es el caso de los hidratos de carbono o grasas.
En CRYOmx no somos amigos del efecto rebote. Nos gustan los resultados que se mantienen a largo plazo y para eso tienes a tu disposición a nuestro equipo de expertos en nutrición que evitaran esta situación con un plan de alimentación adecuado. Date la oportunidad de consentirte y conocernos.