El sistema inmunológico es un mecanismo que nos permite enfrentarnos a los virus y bacterias a los que nos exponemos día a día. Es decir, es el encargado de proteger el cuerpo contra las infecciones y enfermedades.
Podemos ver al sistema inmunológico como un escudo defensivo contra organismos invasores e infecciosos. Este trabajo lo hace por medio de ciertos mecanismos que funcionan gracias a la forma en que está compuesto el sistema inmune.
En medio de la pandemia en la que estamos viviendo el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario es más importante que nunca. Por ello, vamos a profundizar en el tema para que no nos quede ninguna duda al respecto y nuestra salud esté en perfectas condiciones.
Índice de contenidos
FUNCIÓN DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO
El sistema inmunológico tiene la función de mantenernos sanos. Para ello lucha constantemente contra organismos infecciosos, virus y bacterias. Esto lo logra por medio de células, proteínas, órganos y tejidos que trabajan en conjunto para evitar complicaciones.
Básicamente, su misión es evitar que organismos invasores como los antígenos se esparzan y permanezcan en nuestro organismo. Al mismo tiempo, provoca reacciones físicas. Por ejemplo, la inflamación de la zona que está siendo afectada, con el fin de aislarla. La fiebre también es una reacción para ayudar a que salgan estos organismos nocivos para nuestra salud.
Encontramos dos variantes del sistema inmunitario, las cuales nos ayudan a identificar mejor su composición y funcionamiento:
- Sistema inmune innato: con este nacemos todos los seres vivos hasta en sus manifestaciones más simples. Su función principal es defender al cuerpo de los invasores por medio de enzimas y proteínas.
- Sistema inmune adquirido: con este sólo cuentan los seres vivos vertebrados y complejos y se apoya en el innato para generar inmunidad adaptativa. Su función es la defensa y limpieza del organismo por medio de células inmunitarias. En este caso se habla de una memoria celular que permite reconocer organismos infecciosos a los que ya les ha hecho frente.
Es importante mencionar que las vacunas funcionan de esta misma forma. Nos dan ciertas sustancias para alimentar esa memoria sin tener que pasar por la enfermedad. De esta forma nuestro organismo la combate ya que en cierta forma ha sido previamente entrenado para combatir la enfermedad.
PARTES DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Cuando se habla de las partes del sistema inmunológico en realidad se hace referencia a numerosos órganos y células del cuerpo humano. No obstante, el sistema inmunológico no está solo en la tarea de proteger nuestro organismo. Los otros sistemas que conforman nuestro cuerpo ayudan a ello (por ejemplo, la mucosa impide la entrada de elementos nocivos). Por eso, si nuestras defensas bajan, todos los órganos de nuestro cuerpo se verán afectados.
Enumerar todas las partes del sistema inmune nos llevaría a extendernos demasiado. Por eso vamos a comentar los elementos más importantes.
De las células, los leucocitos son una de las partes del sistema inmunológico que se consideran claves. También se conocen como glóbulos blancos. Se producen en diferentes partes del cuerpo como el timo y la médula ósea. Existen dos tipos de leucocitos:
- Fagocitos. Estos destruyen a los organismos invasores.
- Linfocitos. Son los que se encargan de recordar los invasores que ya han estado en nuestro cuerpo y con ello destruirlos cuando se vuelven a presentar.
ÓRGANOS DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Los órganos del sistema inmunológico suelen llamarse órganos del sistema linfático ya que su función es enviar linfocitos para atacar a los antígenos. Por ello es muy importante que siempre esté en perfectas condiciones. Una forma de cuidarlo es a través de la presoterapia. Este masaje linfático permite eliminar toxinas de nuestro cuerpo.
Son 5 los órganos que forman el sistema inmunológico del cuerpo humano:
- Médula ósea: la médula ósea es un tejido blando ubicado dentro de los huesos que se encarga de formar las células sanguíneas. Entre ellas se encuentran las células T y B.
- Bazo: el bazo está ubicado del lado izquierdo de nuestro abdomen justo detrás de nuestro estómago. En él están los leucocitos que atacan a los antígenos.
- Timo: este órgano es muy pequeño y está ubicado en el pecho detrás del esternón. Desarrolla las células T durante nuestra infancia.
- Ganglios linfáticos: contienen leucocitos que combaten cualquier infección bacteriana. Básicamente se encargan de darle aviso al organismo que empiece con el proceso inmunitario para que ataque.
- Vasos linfáticos: se encargan de recolectar las toxinas, sustancias, virus y bacterias que desechan los vasos sanguíneos.
CÓMO TRABAJA NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO
Cuando comprendemos cómo trabaja nuestro sistema inmunológico nos damos cuenta de lo poderoso que es nuestro cuerpo. El proceso inmunológico es un trabajo que hace el organismo sin que nos demos cuenta. Aunque es imperceptible para nosotros es demasiado importante, ya que si algo falla podemos estar en problemas.
El proceso inmunológico comienza en el momento en que a nuestro cuerpo entra algún organismo infeccioso. Un ejemplo es que entre algún virus como el de la gripe o una bacteria que causa tétanos. En caso que suceda algo así nuestro sistema inmune estará preparado para recibirlos y atacarlos antes de que puedan causarte algún problema serio.
El sistema inmunológico considerará a estos organismos como un cuerpo externo que también se llaman antígenos. Estos deben ser eliminados de nuestro cuerpo y en esta tarea este sistema juega el papel de “superhéroe”. Pero aquí no acaba su trabajo. Vamos a ver qué sigue.
En esta batalla para eliminar a los antígenos las células del sistema, también llamadas macrófagos, son las primeras en detectar al antígeno y capturarlo dentro de la célula. Esto se debe a que estas corren por el flujo sanguíneo y en los tejidos de nuestro cuerpo. Una vez que el virus o bacteria está dentro del macrófago lo hacen pedacitos y a estos restos se le llaman péptidos antigénicos.
Y aunque parece que ya terminó el trabajo del sistema inmunológico no es así. Después, los péptidos antigénicos se unen a unas moléculas que llevan el nombre de antígenos de leucocitos humanos (HLA). De esta unión nace otra molécula llamada complejo antigénico y es sacada del macrófago.
En este punto el complejo antigénico interactúa con los linfocitos T, los cuales envían ciertas señales químicas. A estas señales las llamamos citocinas y estas se encargan de llamar a más linfocitos para que nuestro cuerpo produzca anticuerpos.
Estos anticuerpos empiezan a correr por nuestra sangre y atacan a los antígenos para que no se multipliquen. Para finalizar con este proceso la célula de nombre fogocito elimina el antígeno de nuestro cuerpo. Así es como trabaja nuestro sistema inmunológico. Impresionante ¿no?
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Las características del sistema inmunológico que lo hacen tan especial son las siguientes:
- Identificación de organismos nocivos y ajenos para nuestro organismos: el sistema inmune tiene la capacidad de reconocer agentes externos que pueden dañarnos.
- Respuesta contra agentes malos: al tener la capacidad de reconocer aquellos agentes externos y negativos su respuesta será inmediata. Además, ofrece una respuesta específica adecuada al tipo de antígeno que entre al cuerpo.
- Memoria celular: tiene la capacidad de volver a combatir aquellos antígenos que ya han estado presentes en el cuerpo.
SISTEMA INMUNOLÓGICO: ENFERMEDADES Y TRATAMIENTO
A pesar de lo increíble que es todo lo que hemos hablado, el sistema inmunológico tiene enfermedades y el tratamiento varía para cada una de ellas. Entre las principales afecciones se encuentran:
Enfermedades autoinmunes
- Lupus
- Artritis reumatoide
- Esclerodermia
Alergías
- Asma
- Eccema
Inmunodeficiencia
- Síndrome de Job
- Síndrome de DiGeorge
- VIH
Para muchas de estas enfermedades nos pueden ayudar a combatirlas los antibióticos. Estos impulsan a las células infectadas por bacterias específicas a recuperarse. De igual forma, las vacunas son una forma de prevenir que ciertas enfermedades nos ataquen de forma más agresiva. Incluso la Organización Mundial de la Salud señala que una de las ventajas de estas es que la respuesta inmunitaria es muy buena sin el riesgo de sufrir las consecuencias de la enfermedad contra la que se vacuna al paciente.
Por otro lado, sí podemos hacer varias cosas para fortalecer nuestro sistema y prevenir algunas enfermedades. Podemos empezar a consumir vitaminas, tener una dieta balanceada y hacer cualquier tipo de actividad física. Así como lavarse constantemente las manos, manejar nuestros niveles de estrés y dormir al menos 8 horas diarias.
Como podemos observar, sin el sistema inmunológico estaríamos expuestos a todo tipo de enfermedades. En CRYOmx sabemos que hoy más que nunca nuestro sistema inmune debe estar fuerte. Llámanos para platicar de la mejor forma de fortalecerlo.