Quienes nos preocupamos por llevar una vida sana comprendemos la importancia de la actividad física. Y con ella podemos sufrir diferentes tipos de lesiones musculares. Los músculos son el motor principal de todo nuestro cuerpo y por eso es vital conocer las diferentes afecciones que podemos padecer a nivel muscular.
Prevenir una lesión de mayor gravedad, tratar las molestias que sentimos y saber en qué momento parar o ir al médico especialista es vital. También es importante diferenciarlas de las lesiones más comunes en tendones.
Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid de 2014 “Sobre lesiones musculares y tendinosas”, distinguimos estas lesiones:
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LOS DIFERENTES TIPOS DE LESIONES MUSCULARES
Entre los tipos de lesiones musculares, algunas de las más comunes pueden producirse por contusión, un mal movimiento o sobrecarga de ejercicio. Dependiendo de la actividad física que realices pueden ser más comunes unas u otras. Veamoslas una a una:
Contusión muscular
La contusión muscular se produce cuando una agente externo choca o presiona al músculo y lo comprime contra la estructura ósea. Esta lesión se caracteriza por ser dolorosa en el momento de producirse. Suele causar inflamación y hematoma (oscurecimiento del área afectada).
Este tipo de lesión muscular es muy común en los deportes de contacto. Aunque podemos sufrir una contusión en cualquier práctica deportiva incorrecta: una caída o golpearnos con algún elemento. Por ejemplo, es probable que sufras una contusión jugando al tenis si recibes un golpe con la pelota a gran velocidad.
Cuando las contusiones no son graves solo requieren de un poco de reposo y no exponer la zona a más impactos. Para bajar la inflamación se recomienda aplicar frío al área afectada.
Calambre muscular
Los calambres musculares son contracciones involuntarias y súbitas de un músculo o grupo muscular. Estas contracciones son intermitentes y duran apenas segundo. Suelen aparecer tras la práctica deportiva y ser dolorosas.
Muchas veces los calambres aparecen un tiempo después de la práctica deportiva. Es común que se presenten por las noches. Las causas suelen ser: mala hidratación, descompensación de electrolitos o bajos niveles de potasio y calcio. Aumentando la ingesta de agua y de potasio suele ser suficiente para tratarlos.
Aunque pueden ser muy incómodos no presentan un riesgo importante a corto plazo.
Contractura
Una contractura es una contracción continuada de un músculo y sus fibras. Suele causar dolor e impedir la movilidad del mismo. Muchas veces afecta a la posición general de de la zona ya que el movimiento de músculos cercanos causa dolor también.
Puede aparecer por varias causas. Es uno de los tipos de lesiones musculares que aparece por la falta de calentamiento o cambio muy brusco en la actividad deportiva, postura estática durante demasiado tiempo, exceso de estrés (que contraiga por tiempo muy prolongado el músculo).
Para las contracturas se recomienda antiinflamatorios prescritos por un médico y cuando el dolor es muy agudo, masajes descontracturantes y termoterapia (frío/calor).
Distensión muscular
A esta lesión muscular también se le conoce como elongación o hiperextensión. Se genera cuando el músculo se estira más de lo que puede abarcar. El dolor es difuso y puede durar por días.
Lo más recomendado para este tipo de lesiones es el reposo y tratamientos con frío. Cuando resultan muy dolorosas los médicos lo suelen tratar con paracetamol.
Rotura fibrilar o desgarro muscular
Se produce cuando se rompen varias fibras del tejido muscular. La gravedad dependerá de la extensión afectada. Suele producirse en la práctica deportiva intensa o también fruto de una estilo de vida sedentaria y una activación brusca del ejercicio.
Suele causar un dolor muy intenso en el momento de producirse. También genera hinchazón y dependiendo de la gravedad inmovilización del músculo. Muchas veces está acompañado de hematoma en la zona lesionada.
Para la recuperación de esta lesión se recomienda: reposo, sesiones de frío localizado en la zona del músculo afectado, antiinflamatorios no esteroides. Muchas veces requiere de rehabilitación.
Rotura muscular
Es el mismo cuadro anterior pero afectan a todo el músculo que se rompe. Causa un dolor agudo en el momento de producirse y una sensación de latigazo. Causa inmovilidad al instante.
Es uno de los tipos de lesiones musculares que suele requerir de tratamiento quirúrgico y la recuperación es larga. Tiene que regenerar el músculo completamente antes de realizar rehabilitación y la reanudación de la actividad física. Esta lesión siempre debe tratarla un médico especialista.
Por norma general, la mayoría de las lesiones musculares no revisten mucha gravedad. Sin embargo, son habituales. Por eso es mejor que prestemos la atención debida a la prevención de lesiones deportivas. El calentamiento, evitar movimientos bruscos y un estilo de vida activo puede ayudar. No cuidarlas a tiempo puede causar una afectación de mayor gravedad, más tiempo en reposo y dolor.
A veces es mejor escuchar a nuestro cuerpo y parar a tiempo. Dedicar el tiempo necesario a cuidar de nuestro organismo puede marcar la diferencia para conseguir nuestros objetivos y a la larga: cuidar el único cuerpo que tenemos.